Centro SYZ

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Indice del artículo
El Dhammapada
Cap�tulo 2: La Atenci�n
Cap�tulo 3: La mente
Cap�tulo 4: Flores
Cap�tulo 5: Necios
Cap�tulo 6: El sabio
Cap�tulo 7: El honesto
Cap�tulo 8: Miles
Cap�tulo 9: El Mal
Cap�tulo 10: Castigo
Cap�tulo 11: La Vejez
Cap�tulo 12: Autocontrol
Cap�tulo 13: El Mundo
Cap�tulo 14: El Buda
Cap�tulo 15: Felicidad
Cap�tulo 16: El Apego
Cap�tulo 17: La Ira
Cap�tulo 18: Impurezas
Cap�tulo 19: El Justo
Cap�tulo 20: El Camino
Cap�tulo 21: Miscel�nea
Cap�tulo 22: La Desgracia
Cap�tulo 23: El Elefante
Cap�tulo 24: Avidez
Cap�tulo 25: El monje
Cap�tulo 26: El Noble
Todas las páginas

Cap�tulo 12: Autocontrol

157. Si uno se aprecia a s� mismo, deber� protegerse bien. El hombre sabio permanece atento en cada una de las tres vigilias.

158. Establ�zcase primero uno mismo en lo que es apropiado antes de aconsejar a los dem�s. Actuando de esta manera, el hombre sabio no caer� en desgracia.

159. Seg�n aconseja a los dem�s, debe �l mismo actuar. Bien controlado �l mismo, puede guiar a los otros.
Verdaderamente es dif�cil controlarse a uno mismo.

160. Uno mismo es su propio refugio. �Qu� otro refugio podr�a haber! Habi�ndose controlado a uno mismo, se obtiene un refugio dif�cil de conseguir.

161. Por uno mismo es hecho el mal; en uno mismo nace y uno mismo lo causa. El mal muele al necio como el
diamante muele la dura gema.

162. La corrupci�n que sobrepasa al hombre es como la enredadera maluva estrangulando al �rbol sala y lo convierte en aquello que para �l desear�a su propio enemigo.

163. De f�cil ejecuci�n son las cosas nocivas y da�inas. Lo bueno y beneficioso es verdaderamente dif�cil de hacer.

164. El hombre est�pido que, por su falsa visi�n, desprecia las ense�anzas de los Iluminados, los Nobles y los Rectos, cultiva frutos que, como le sucede al kashta, producen su propia destrucci�n .

165. Por uno mismo se hace el mal y uno mismo se contamina. Por uno mismo se deja de hacer el mal y uno mismo se purifica. La pureza y la impureza dependen de uno mismo. Nadie puede purificar a otro.

166. Por buscar el logro (espiritual) de los otros, no obstante, no debe uno ser negligente en la b�squeda del propio logro. Percibiendo claramente la propia meta, permita que otro intente su propio resultado.



Última actualización el Sábado, 02 de Noviembre de 2013 01:44  

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"Argumentar implica el deseo de ganar, fortalece el ego�smo, y nos ata a la creencia de la idea de �un yo, un ser, un ser vivo, y una persona�...� - Hui Neng