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Indice del artículo
El Dhammapada
Cap�tulo 2: La Atenci�n
Cap�tulo 3: La mente
Cap�tulo 4: Flores
Cap�tulo 5: Necios
Cap�tulo 6: El sabio
Cap�tulo 7: El honesto
Cap�tulo 8: Miles
Cap�tulo 9: El Mal
Cap�tulo 10: Castigo
Cap�tulo 11: La Vejez
Cap�tulo 12: Autocontrol
Cap�tulo 13: El Mundo
Cap�tulo 14: El Buda
Cap�tulo 15: Felicidad
Cap�tulo 16: El Apego
Cap�tulo 17: La Ira
Cap�tulo 18: Impurezas
Cap�tulo 19: El Justo
Cap�tulo 20: El Camino
Cap�tulo 21: Miscel�nea
Cap�tulo 22: La Desgracia
Cap�tulo 23: El Elefante
Cap�tulo 24: Avidez
Cap�tulo 25: El monje
Cap�tulo 26: El Noble
Todas las páginas

Cap�tulo 26: El Noble

383. Esforzado y resistente, cruza la corriente. Descarta, oh noble, los deseos sensoriales. Conociendo la aniquilaci�n de los fen�menos condicionados, s�, oh noble, un conocedor del Nibbana.

384. Mediante la meditaci�n y la Visi�n Cabal, el noble alcanza la m�s alta Sabidur�a y, liber�ndose de toda atadura del que sabe, se extingue.

385. Aquel para el que no existe ni esto ni aquello, ni �yo� ni �m�o�, est� alerta y liberado de las pasiones, a �se llamo yo un noble.

386. Al que es meditativo, puro y tranquilo, que ha llevado a cabo su deber y est� libre de corrupciones, habiendo alcanzado la m�s Alta Meta, a �se llamo yo noble.

387. El sol brilla de d�a; la luna brilla de noche; en su armadura brilla el rey guerrero; en la meditaci�n brilla el noble. Pero todo el d�a y toda la noche brilla el Buda en su esplendor.

388. Porque ha descartado el mal, es llamado noble; porque vive en paz, es llamado monje; porque ha abandonado las impurezas, es llamado recluso.

389. Nunca debe da�arse a un noble, ni deber� el noble devolver el da�o al que se lo ha provocado. Se averg�ence aquel que lastime a un noble. M�s se averg�ence el noble que quiera vengarse .

390. No es peque�a la recompensa del noble que no toma represalias. Cuando la mente es apartada del placer y cesa el intento de da�ar, el sufrimiento amaina.

391. El que no comete ning�n mal con el cuerpo, la palabra y la mente, el que se autocontrola en estos tres aspectos, a �se llamo yo noble .

392. Rever�nciese devotamente a cualquiera que haya comprendido la Doctrina predicada por el Iluminado, como un brahm�n reverencia el sacrificio del fuego.

393. No por dejarse el pelo trenzado, ni por el linaje, ni por el nacimiento se vuelve uno un noble, sino aquel que es verdadero y recto, puro, �se es un noble.

394. �De qu� sirve el pelo trenzado, oh necio ? �De qu� sirve tu ropa de ant�lope ? Interiormente est�s lleno de pasiones, pero permaneces limpio por fuera.

395. Al hombre que lleva t�nica hecha de apa�os, que es delgado, de vigorosas venas, que medita solo en
el bosque, a �se llamo yo noble.

396. Yo no llamo merecidamente noble a uno porque ha nacido en tal linaje o de madre brahm�n. No puede serlo merecidamente quien no se ha liberado de los impedimentos. El que est� libre de impedimentos (mentales), libre de ataduras, a �se llamo noble.

397. El que ha cortado todas las ataduras y no tiembla, el que ha ido m�s all� de toda atadura y es libre, a �se llamo yo noble.

398. El que ha cortado la correa (de la malevolencia), las riendas (de la codicia) y la cuerda (de las herej�as), junto con la erradicaci�n de las tendencias latentes, y ha diluido la ignorancia y es un iluminado, a �se llamo yo noble .

399. El que sin odio padece reproches, golpes y castigos, para quien la paciencia es su arma y poder, a �se llamo yo noble.

400. Quien carece de c�lera, pero es firme, virtuoso, libre de avidez, autocontrolado y que �ste ser� su �ltimo renacimiento, a �se llamo yo noble .

401. Aquel que como el agua en la hoja del loto, o como el grano de mostaza en la punta de una aguja, no se agarra a los placeres, a �se llamo yo noble.

402. Al que en esta vida ha efectuado la aniquilaci�n del sufrimiento, que es libre de sus Agregados (cuerpo-mente) y se ha emancipado de las trabas mentales, a �se llamo yo noble.

403. Aquel cuya sabidur�a es profunda, que posee la Visi�n Cabal, adiestrado en conocer cu�l es el sendero correcto y cu�l el equivocado, que ha alcanzado el final m�s elevado, a �se llamo yo noble.

404. Quien no intima con los que tienen hogar ni con los que no lo tienen, que libre vagabundea, sin deseos, a �se llamo yo un noble.

405. Aquel que ha dejado de lado el palo de la violencia hacia los seres, d�biles o fuertes, que no mata ni causa muerte, a �se llamo yo noble.

406. Aquel que es amigo entre los hostiles, controlado entre los armados, desapegado entre los apegados, a �se llamo yo noble.

407. Aquel cuyo deseo y odio, orgullo e ignorancia han ca�do como la semilla de mostaza desde la punta de la aguja, a �se llamo yo noble.

408. Aquel que s�lo profiere palabras gentiles, instructivas y veraces, que habla sin ofender a nadie, a �se llamo yo noble.

409. Aquel que en este mundo no coge nada que no le den, sea valioso o sin valor, peque�o o grande, agradable o desagradable, a �se llamo yo noble.

410. Aquel que no tiene anhelos en este mundo ni en el pr�ximo, libre de deseos y emancipado, a �se llamo yo noble.

411. Aquel que a trav�s del conocimiento, est� libre de dudas, y se ha establecido firmemente en el Nibbana, a �se llamo yo noble.

412. Quien ha trascendido las ataduras tanto del mal como del bien, libre de pena, libre de contaminaciones y puro, a �se llamo yo noble.

413. Aquel que est� libre de mancha, inmaculado como la luna, puro, absolutamente sereno y claro, que ha destruido la sed del devenir, a �se llamo yo noble.

414. Quien ha superado la avidez, este dificultoso sendero, el oc�ano de vida, la ignorancia, el que ha cruzado y llegado m�s all�, que es meditativo, libre de aferramiento y dudas, que a nada se encadena y ha alcanzado el Nibbana, a �se llamo yo noble.

415. El que ha abandonado los deseos sensoriales, ha renunciado a la vida mundana y no tiene hogar, ha destruido todos los deseos sensoriales y devenido libre, a �se llamo yo noble.

416. Aquel que en este mundo ha superado la avidez, renunciando a la vida mundana y viviendo sin hogar, el que ha destruido la avidez y devenido libre, a �se llamo yo noble.

417. Aquel que ha descartado las ataduras mundanas y celestes, y est� completamente liberado de ellas, a �se llamo yo noble.

418. El que est� m�s all� del placer y el displacer serene, sin manchas, y que ha conquistado sus Agregados (mente-cuerpo), y es tenaz, a �se llamo yo noble.

419. Aquel que conoce el camino de los seres que mueren y renacen, que no se apega, que camina hacia el Nibbana y se ilumina, a �se llamo yo noble.

420. Aquel cuyo destine ni los dieses ni los semidioses, ni tampoco los hombres conocen, que ha destruido todas las impurezas y que ha conseguido la meta, a �se llamo yo noble.

421. Aquel que no se agarra a los Agregados, que son pasado, futuro o presente, que permanece sin encadenarse y sin aferramiento, a �se llamo yo noble.

422. Aquel sin miedo, el noble, el h�roe, el gran sabio, el conquistador, sin deseos, el limpio, el iluminado, a �se llamo yo noble.

423. Aquel sabio que conoce sus vidas previas, que percibe el cielo y el infierno, que ha llegado al final de los nacimientos y que ha alcanzado el Conocimiento Supremo y ha completado su labor viviendo la vida santa, a �se llamo yo noble .

Fin de El Dhammapada



Última actualización el Sábado, 02 de Noviembre de 2013 01:44  

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