Centro SYZ

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En el camino del Dharma, no se busca que las ense�anzas o los sermones sean aceptados sin m�s. No se puede aspirar tampoco a la aceptaci�n a trav�s de un razonamiento intelectual. Esto es algo bueno, es magn�fico que la evoluci�n haya dado la capacidad de razonar a la especie humana. Sin embargo no podemos limitarnos a definirnos a nosotros mismos como �aquello que razona� o �el producto de todos mis razonamientos�.

"Somos una expresi�n de vida y de consciencia. Por ello sentimos, pensamos, actuamos y cambiamos". Cada una de estas expresiones "tiene un inicio y un fin". Cada sensaci�n, cada pensamiento y cada acto nace y muere, pues su naturaleza es impermanente. No son por s� mismos. No tienen una existencia independiente. Esta ley de la naturaleza es la misma que vemos en nuestro propio cuerpo, que cambia momento a momento, y en cada cosa en la que ponemos nuestros ojos. �D�nde est� su existencia? Ello es un momento, un suspiro, un abrir y cerrar de ojos en donde nos enga�amos a nosotros mismos, porque somos capaces de ver las olas en la superficie, apareciendo y desapareciendo, pero no nos damos cuenta del fondo del mar.

Nos confundimos porque hablamos de �olas� y de �mar�, de �esto� y �aquello� y nos separamos de su propia realidad.

Cuando nos centramos en la meditaci�n usando la atenci�n en la respiraci�n, anapanasati, decimos que el aire entra por las fosas nasales y el aire sale por las fosas nasales. Esto est� bien para empezar, pero hay que ir m�s lejos. Estamos PENSANDO �ahora el aire entra� y �ahora el aire sale�. �D�nde est� el aire? No hay una cosa que sea por s� misma �aire�. Deber�amos decir �entra y sale una masa de gases de distintos tipos por mis fosas nasales�. Aunque m�s que �gases�, �por qu� no hablar de mol�culas? �Por qu� no de �tomos? �Por qu� no hablar de sus integrantes? �Qu� hay de las divisiones de �stos? �Quarks? �Vibraciones? Por lo visto no salimos del dominio de los pensamientos. Ser conscientes de nuestra respiraci�n no es analizar lo que sucede, no es tomar las entradas sensoriales y juzgarlas, aunque sea de un modo cient�fico, sin apego o aversi�n. Observar es observar. Atenci�n es atenci�n. Si queremos llegar a vivir con plena consciencia no podemos quedarnos atr�s en el dominio de la mente que piensa y analiza. Si los pensamientos surgen, eso no es algo malo. Hay que mirarlos con la ecuanimidad que nos permita no aferrarnos a ellos. As� mostrar�n su verdadera naturaleza, que es la impermanencia. Tal y como han venido, se ir�n de nuestro campo de atenci�n. As� tambi�n ocurre con las sensaciones de "nuestro propio cuerpo".

Pensar en la respiraci�n no es tomar consciencia de la respiraci�n. Soltando entonces los conceptos nos queda la experiencia desnuda, tal cual. De nuestros conceptos emerge la multiplicidad de las cosas que vamos definiendo, a veces de un modo enfermizo. Nacen los mil �yoes� y, mientras los agarramos en nuestra mente, no somos capaces de ver la impermanencia. Ver la impermanencia no es conceptualizarla, aunque en un escrito como �ste estemos recurriendo continuamente a las palabras. Ver la impermanencia es resultado de la Correcta Atenci�n, as� como el enga�o que nos creamos nosotros mismos al definir y conceptualizar todo lo que est� a nuestro alrededor. Esto no debe ser v�lido como razonamiento, ni nada parecido. Como mucho podr� ser tomado como referencia para ver la evoluci�n de la pr�ctica del camino meditativo.

Si all� donde hemos puesto conceptos y nombres hay impermanencia en todas las cosas, �d�nde est� la impermutabilidad que pretendemos llamar el �yo� de esto o aquello? Si la disoluci�n alcanza cada rinc�n de la mente, aunque sea por un instante diminuto, entonces se empieza a intuir la verdadera naturaleza, no de un objeto, una persona o una idea, sino la verdadera naturaleza de la verdadera naturaleza.

�Soltemos las prisiones de los conceptos y de los yoes! Y respecto a estas palabras no acept�is nada de esto, pues nos quedar�amos en una nueva c�rcel intelectual. Vivamos y experimentemos la respiraci�n y cada cosa con atenci�n plena, no nos dediquemos a pensarla.

Impermanencia, No Existencia de un Yo independiente o por s� mismo, y Sufrimiento por no entender realmente esta Verdad de la Naturaleza, no son tres cosas (aunque lo definamos como las caracter�asticas de todas las cosas), a pesar de usar estos t�rminos o conceptos para comunicar unos a otros cosas m�s profundas que est�n bajo las c�scaras.

Os deseo que la experimentaci�n directa de esta realidad nos libere a todos.

W� Li�ng Shakya

Última actualización el Jueves, 28 de Agosto de 2014 13:49  

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